No sabría describir con precisión lo que se supone que debe ser una tarde noche muy cercana a la felicidad extrema pero abrazarte con desconocidos sudorosos después de ver el gol que da el pase de tu selección para jugar la final de la copa del mundo minutos antes de ver a Jeff Tweedy iniciar con un “congratulations” una preciosa y deslumbrante clase magistral sobre lo que es estar completamente sólo en un escenario elevando la interpretación de música moderna a la categoría de sublime y hacerlo con sencillez, insultante belleza y un carisma capaz por si sólo de llenar estadios, debe estar muy cerca.
Pasará mucho tiempo antes de que el mundo pueda olvidar el partido de ayer pero pasará mucho tiempo también hasta que yo pueda olvidar en fabuloso concierto que nos regaló ayer el líder de Wilco.
Imposible Alemania… ayer era mí día.
Wilco - Impossible Germany
(Sky Blue Sky/2007)
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